
*La estrategia, que consideró una innovadora iniciativa de georreferenciación, fue presentada y premiada en instancias académicas nacionales e internacionales.
Este viernes se realizó el cierre de la primera etapa del “Plan Kelluen: preparación y respuesta ante emergencias” en el sector costero de Valdivia. La iniciativa forma parte del convenio entre la Municipalidad de Valdivia y el Minvu a través del Programa Pequeñas Localidades, que considera diversas acciones en la zona.
Así, el “Plan Kelluen” -que significa ayúdame, en mapudungun- consiste en una planificación de emergencia comunitaria que contempló una estrategia participativa intersectorial, con la relevante participación de la Posta de Salud Rural de Curiñanco y el apoyo del equipo municipal que ejecuta el programa Pequeñas Localidades.
En ese contexto, se realizaron talleres en los que se involucraron juntas de vecinos y organizaciones comunitarias, los cuales estuvieron a cargo del SAMU (taller de primeros auxilios); Bomberos de Niebla (taller de prevención de incendios en viviendas); Carabineros del Retén de Punucapa y Posta Salud Rural de Curiñanco, quienes presentaron el “Plan Familia Preparada; Posta Salud Rural de Curiñanco (taller de Primeros auxilios psicológicos); y la Dirección de Gestión de Riesgos de Desastres del municipio de Valdivia, quienes instruyeron a los habitantes sobre el uso del kit de emergencias que se les entregó.
También, uno de los elementos innovadores de esta etapa fue la implementación de Google Plus Codes, que permitió asignar 90 códigos de georreferenciación a viviendas del sector. Esta herramienta facilita la identificación precisa de domicilios —incluso aquellos sin numeración formal— y mejora los tiempos de respuesta de los equipos de emergencia.
La encargada social del programa Pequeñas Localidades de Curiñanco, Carla Contreras, explicó que este plan “nace con el objetivo de entregar mayor seguridad a los vecinos y vecinas de la localidad en casos de emergencias. ¿Y cómo funciona esto? Entregando los códigos de emergencia para ayudar a referenciar sus viviendas y además realizar talleres para capacitarlos en diferentes situaciones, lo cual ha sido bastante gratificante, ha sido un muy buen primer año de este plan”.
Por su parte, el médico de la Posta de Salud Rural de Curiñanco, Rodrigo Maldonado, destacó el reconocimiento que ha tenido esta iniciativa a nivel académico: “mucho de este trabajo comunitario que llevamos realizando desde el año 2024, en una primera instancia fue presentado en Panamá y resultó trabajo ganador del Congreso Iberoamericano de Medicina Familiar. Este año en la ciudad de Lisboa también presentamos parte de la experiencia y hace poquito, algunas semanas, en Coquimbo obtuvimos el tercer lugar con este Plan Kelluen, realzando todo lo intersectorial, el trabajo comunitario y el trabajo con distintas instituciones de emergencia”.
Comunidad preparada
La ceremonia de cierre incluyó la entrega de reconocimientos a instituciones participantes y a vecinos comprometidos con el desarrollo del plan. Uno de ellos fue Patricio González, del sector Guarda Pichi Traiguén, quien valoró la utilidad de la georreferenciación: “Por lo general la gente, cuando tenía algún problema o llamábamos Carabineros o ambulancias o Bomberos, le teníamos que dar una referencia de alguna casa o de algún punto en específico, porque acá lamentablemente no tenemos numeradas las casas. Entonces con este código que se está implementando nos va a facilitar mucho, especialmente cuando hay emergencias, para que los servicios de emergencias lleguen puntualmente y al sector que corresponde”.
Al finalizar la jornada, los vecinos recibieron placas numeradas con los códigos asignados a cada vivienda. Se recordó además que, ante una emergencia, el código puede ser entregado a la central del servicio requerido, permitiendo obtener en Google Maps la ubicación exacta de la vivienda y facilitando una llegada más rápida y precisa.
De cara al próximo año, el plan continuará con una segunda etapa, orientada a consolidar la organización comunitaria mediante la conformación de comités de emergencia, asignación de roles, puntos de encuentro y canales de comunicación entre vecinos y servicios de respuesta, fortaleciendo así una red colaborativa capaz de actuar de manera coordinada y eficaz.